viernes, 19 de enero de 2018

DESPUÉS DE 15 MESES LA VIESCA CONTINUA SIN NORMAS DE PROTECCIÓN POR LA DEJADEZ DE LOS RESPONSABLES POLÍTICOS ¿HASTA CUÁNDO?


El 5 de octubre de 2016 se publicó (entrando en vigor al día siguiente) el Decreto 63/2016 que declara a la Viesca como Área Natural de Especial Interés, una figura de protección recogida en la Ley 4/2006 de Conservación de la Naturaleza de Cantabria.

Este Decreto, como es lógico y entre otras muchas cosas, obliga a definir unas normas que regulen la protección que requiere la Viesca, dando para ello un plazo máximo de un año desde la entrada en vigor del Decreto.

Pues bien, el pasado 9 de enero (15 meses después de la entrada en vigor del Decreto) el Alcalde de Torrelavega y el Consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, tuvieron a bien presentar “llenos de orgullo y satisfacción” el lanzamiento de un proceso de participación para la definición de estas normas. Proceso de participación sobre el que nadie puede estar en desacuerdo pero para el cual aún no existe ni calendario.

25 años luchando por una figura de protección, 15 meses desde la declaración del ANEI y, a día de hoy, solo contamos con un incumplimiento de un mandato del Decreto: un año después de la entrada en vigor del mismo, no hay normas de protección y, en el mejor de los casos según se comprometieron, estarán acabadas y publicadas antes de final del 2018.

Por cierto, mientras tanto … ¿Cómo se está protegiendo la Viesca? ¿Quién vigila? ¿Quién autoriza o desautoriza actuaciones o actividades en la Viesca?.
La única respuesta que obtuvimos el pasado martes fue: “no os preocupéis y si veis algo raro nos llamáis”.

Por supuesto que nos preocupamos, como lo hemos hecho hasta ahora y como lo seguiremos haciendo, hasta que se lleve a cabo una real y efectiva protección de la Viesca.
Por ello exigimos el cumplimiento de la Ley 4/2006 y del Decreto 63/2016.

Se lo exigimos a quienes confeccionaron y aprobaron estas normativas.
No hacerlo es legalmente cometer una infracción y políticamente reflejo de falta de voluntad y compromiso.